La pizza romana es una receta típica de la capital y es capaz de conquistar el gusto de cualquier persona ¡desde el primer bocado! Pero ¿cómo puede estar tan buena? ¡Descubrámoslo juntos!
1) ¡LA HARINA COMO ELEMENTO CLAVE!
Se usan diferentes tipos de harina para la masa de la pizza romana, pero el factor común es su gran fuerza, es decir, su capacidad para resistir un largo proceso de elaboración y para absorber grandes cantidades de agua. Esta propiedad de la harina se indica con la unidad W que, para este tipo de masa, debe tener un valor superior a 300.
2) UNA MASA RICA EN AGUA
La peculiaridad de la masa es su alto contenido de agua: para preparar una buena pizza romana, ¡la masa debe tener un porcentaje mayor del 60% de hidratación! No es casualidad que para su elaboración se use harina con alta absorbencia.
3) UNA LARGA FERMENTACION: ¡EL VERDADERO SECRETO!
No se trata exclusivamente de contar con ingredientes de calidad, sino que también se requiere una técnica de elaboración y, sobre todo, de fermentación. Gracias a un proceso periódico de elaboración, la masa de la pizza romana adquiere su característica friabilidad y su textura crujiente: se estima que No se trata exclusivamente de contar con ingredientes de calidad, sino que también se requiere una técnica de elaboración y, sobre todo, de fermentación. Gracias a un proceso periódico de elaboración, la masa de la pizza romana adquiere su característica friabilidad y su textura crujiente: se estima que la fermentación debe durar entre un mínimo de 24 horas y un máximo de 100.
4) LA COCCIÓN: ¡SOLO EN EL HORNO A LEÑA!
Una pizza no puede denominarse pizza romana si no se ha horneado en un horno de leña, simplemente porque la combustión del tipo de madera empleado confiere sabores especiales a la pizza. Obviamente, una cocción en horno eléctrico elimina completamente esta componente aromática.
PIZZA ROMANA: CURIOSIDADES
Quizás no todo el mundo sepa que la pizza romana tiene un origen reciente: nació en el período de posguerra en Roma, 200 años después de la invención de la famosa pizza napolitana.
Sin embargo, su popularidad no hace más que aumentar: en toda Italia se está convirtiendo en una de las variedades de pizza más populares.
Una de sus peculiaridades es la estructura de la miga, panal de abeja, como se conoce en la jerga técnica. Los micro-agujeros que conforman el borde de la pizza son señal de una masa ligera y fácilmente digerible. En cuanto a los diferentes gustos, no hay nada escrito: generalmente la pizza romana se prepara con salsa de tomate y mozzarella fiordilatte.
Sin embargo, podemos encontrar muchas variaciones incluyendo una con anchoas y alcaparras. Según algunas escuelas de pensamiento, la receta original romana incluía también pecorino, pimienta y albahaca.
